Ladybug

De chico las odiaba, va… en realidad me gustaba matárselas a mi hermana cuando agarraba una (por diversión nada mas)

Ella decía que traían suerte, y las aferraba y las miraba y jugaba con ellas.

Yo en el momento que podía se la tiraba al piso o se la espantaba y en muchas ocasiones las mataba.

Pero el sábado fue distinto, mientras esperaba mi nota de final, salí al patio a tomar sol, y ahí en la sombra se encontraba una de estas “vaquitas de san Antonio”. La agarre con mis manos y la empecé a observar, esta me gustaba por que no era como las que recordaba de color rojo, no esta era de color anaranjado con puntitos blancos…

Empecé a jugar, y hacer que recorra toda mi mano y dedos.

Mientras ella correteaba y exploraba sobre que estaba, yo contaba sus puntitos naranjas y blancos (unos 14 en total), y recordaba como me gustaba molestar a mi hermana matando a quizás algún antepasado de esta que reposaba ahora en mi mano.

En un momento empecé a dudar si era una vaquita u otro bicho, por que de repente saco unas alitas diminutas y tuve miedo de estar agarrando otro insecto, pero tenia entendido que poseían alitas así que seguí observándola, (a esta no la quería matar).

Luego mientras seguía caminando por las yemas de mis dedos abrió nuevamente sus alas pero con mas fuerza y ahí me asuste y la deje en el piso, mirándola en la sombra dejándola libre.

Mientras caminaba hacia no se donde no pude evitar lo que tenia que pasar… Un flaco salio a fumar un pucho y mientras caminaba no advirtió que debajo de él se encontraba mi pequeña amiga, y sin notarlo la asesino con su pie derecho…

¿Será que todas las vaquitas que pasen o estén cerca mió tendrán que terminar de la misma manera?.

Me dio pena que muera, ahora entiendo por que le molestaba tanto a mi hermana…