Es madrugada, camina con su campera roja por las calles, mientras se fuma un pucho.
Su mirada esta perdida dentro de su mente, o eso parece, sus acciones están enfocadas en aspirar el humo, mientras espera que hayan días mejores.
Mirando el tren pasar, espera que la barrera suba y siga su camino.
Su andar es desprolijo.
Su rostro me dice que se acaba de desangrar un nuevo corazón.
Me colgué con su persona observándolo, y no supe si era todo imaginación mía o si era un reflejo de su mirada...
7 comentarios:
nacen cosas raras a la madrugada...
Muy lindas tus palabras de madrugada...
besos
Como dice el dicho "hay miradas que dicen más que mil palabras", así que puede ser perfectamente.
He visto cada cosa a la madrugada...
Un beso, buen blog!
Agustina: pff es un lugar que me gusta la madrugada! te leo
Jimena: gracias nos leemos
Sol: miradas sobran no ? besos!
monnwalker: gracias nos leemos yo tambien de todo por esas horas!
Un silencio dice más que mil palabras.. Y una mirada ni te cuento!!!!
Besote!!
maju: una mirada dice tanto pero tanntooo... beso
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